martes, 21 de octubre de 2008

Lalalalaaa!!


¿Se nota mucho que no sé que título poner? jajajaja!! bueno, al menos no pospongo el poner nueva entrada porque no sepa poner un título con fundamento... Así que, voy a dejarme de paliques sin sentido, y les pongo la mitad del mini-relatillo que les puse hace unos cuantos días... Espero que siga gustándoles!!

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- ¿Lo compartimos? –preguntó aquel perturbado, haciendo que ella se sobresaltase pues no lo esperaba a su lado.

- Usted está loco si piensa que voy a compartir un taxi con un desconocido –dijo ella, abriendo la puerta con furia, haciendo a un lado al hombre.

- Entonces, yo corro con los gastos –insistió él.

- Ni en sueños –sentenció ella.

- Seguramente no tendría con qué pagarlo…

- Tengo dinero suficiente, no necesito caridad –contestó ella, intentando cerrar la puerta, pero aquel hombre la tenía firmemente agarrada.

- ¿De verdad? Dudo mucho que tenga más dinero aparte que esta cartera que se le cayó al suelo cuando usted salió a la estampida del local…-dijo él, balanceando una cartera. Efectivamente, era la suya -. Aunque quizá, esconda más dinero en alguna parte de su cuerpo.

- Devuélvamelo –exigió ella, extendiendo la mano.

- Por supuesto, querida –contestó él, tomando la mano extendida de la mujer, entrando en el taxi mientras la empujaba hacia el interior -. Cuando lleguemos a mi casa.

- No pienso ir a ningún sitio con usted –se escandalizó ella, alargándose hacia la otra puerta.

- ¿Ni por un millón de dólares? –dijo él, haciendo que ella se girase.

- Ni por un millón de dólares –objetó ella, volviendo a reclamarle que le devolviese la cartera.

- Cualquiera tiene un precio, querida.

- Yo no me vendo a cualquiera. Y deje de llamarme querida, señor. Yo a usted no lo conozco como para que me trate con esas confianzas.

- Estamos teniendo una discusión, como cualquier pareja. Se podría decir que ya somos algo más que desconocidos.

- Las parejas no discuten el hecho de que uno se venda al otro.

- Pero estoy hablando de mucho dinero.

- ¡Está loco! –se desesperó ella, mirando al taxista, que en todo aquel momento había permanecido sin hablar, como expectante a aquella discusión -. Por favor, ¿podría echar a este señor?

- ¿No sabe quién es este hombre, señorita? –preguntó el taxista, sorprendido, pero ella ni siquiera se había parado a analizarlo, ni siquiera había mirado su cara, ni se había deleitado con la exultante figura ataviada con un traje americano.

- No… -gimió a la vez que posaba sus ojos en aquellos ojos verdes, que bien podían estar desnudándola en aquel momento.

Se sintió atrapada en aquella mirada, notando como poco a poco perdía su voluntad, siendo arrastrada hacia él. Sin remedio, su cuerpo se acopló al suyo, sintiendo el calor que desprendía aquel hombre, estremeciéndola sin querer, mientras su otra mano se introducía entre el cabello.

- ¿Entonces? –preguntó impaciente el taxista, volviéndose hacia ellos -. ¿A dónde vamos?


No sé si continuará... xD

2 comentarios:

Ekhi dijo...

Creo que ahora mejor que nunca habría que poner de hilo musical "¿Y quién es él, en qué lugar se enamoró de ti?"
Mira que es insistente el tío eh, y cansino. No dirán de él que se da por vencido en seguida vamos...
¿Para cuando la siguiente parte? ;)

Zyan dijo...

Para cuando le de a la musa, que la tia desaparecio en cuanto deje de estudiar (sera perra la tia ¬¬) a ver si me deja aunque sea seguir esta mini-historia XD
gracias por los comments, pitxu, me alegra que te guste.