Aunque a esto de hacer mini-relatos para el rinconcito se ha convertido un vicio... quizá siga poniendo trocillos xD
Alaaaa, que aquí va la siguiente parte... (en esta si sale un nombre xD)
Besitooooosss!!
- Es inútil, Gabrielle –se volvió a quejar, cerrando los ojos a la par que respiraba hondo -. Sabes que solo puedo ofrecerte estos pequeños minutos de mi vida. Y aunque desearía permanecer junto a ti todo el tiempo, no puedo darte nada más. Ya lo hemos hablado antes.
- Y siempre me contestas lo mismo.
- Porque siempre me amenazas con lo mismo –contestó, acercándola a su pecho, posando sus labios en su pelo -. No sabes cómo duele pensar siquiera en la posibilidad de no volverte a ver. Sé que es muy egoísta por mi parte quererte para mí, para estos cortos momentos, y no dejarte libre para que busques a alguien mejor con el que compartir tu vida… Todas las horas de tu vida…
- Entonces… -susurró ella, sintiendo como las lágrimas empezaban a emanar de sus ojos sin control, mojando su camisa -. Déjame ir…
- ¿Eso es lo que quieres? –pregunta él, volviendo a sentir el nudo en su garganta, mientras sus manos comenzaban a temblar.
- Lo siento… amor… -empezó a excusarse, intentando que en su voz no se filtrase la amargura que le provocaba escupir aquellas palabras -. Cada vez necesito más de ti, y tú no puedes dármelo… Me duele… Me duele sentir todo esto, aquí dentro, en mi corazón… y tus ausencias cada vez son más largas… No puedo seguir así…
- Entiendo… -gimió él, separándose de ella, cogiendo la chaqueta que reposaba en el respaldar de la silla.
- Por eso… no voy… a… -quiso volver a repetir, pero él selló sus labios con un beso. Un beso que se prolongó en el tiempo, como si con él lo hubiese parado.
- No… no lo digas –susurró él, apoyando su frente contra la suya -. Simplemente, la próxima vez, si eso es lo que piensas de verdad, no me cojas el teléfono…
Ella asintió, notando como las lágrimas resbalaban por sus mejillas desenfrenadas.
- Te amo, Gabrielle –dijo él, posando sus labios en los suyos por última vez, antes de marcharse de allí a gran velocidad.
- Y yo a ti… -contestó ella, en aquella habitación en soledad, donde su perfume aún la acompañaba.
¿Continuará? ¿no?.... quién sabe xD