A las buenas, mis churumbeles!! lo sé, soy una mala persona, hace una semana casi que he regresado a mi hogar (jooooo, yo quería quedarme), y no he puesto ni siquiera un post para que sepan que estoy viva y esas cosas... Pero aquí ya estoy yo para remediarlo, y como mi bixi hizo una crónica espectacular del viaje, aquí la pego, para que sepan lo mucho que nos divertimos, los malos ratos que también sufrimos en el viaje (porque siempre hay de todo en los viajes) y para que rabien de celos, muahahahahahaa!!!Aquí se los dejo, con foticos y todo, para que después digan xD
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Bueno, a petición del público, con un poco de retraso que lo suyo nos ha costado y porque este viaje realmente ha merecido la pena y tiene mucho de lo que hablar y comentar, aquí estamos las cuatro locas más el alemanito dispuestos a prestaros la crónica de esta increíble aventura cuya escenografía fue nada más y nada menos que la bonita capital escocesa: Edimburgo 
.
Pero como no sólo estuvimos en Escocia, vamos a empezarla desde la zona de encuentro, la capital de España. Sí, sí… Teruel…………………………
Bien, muy bien, aprobadas todas
.
Que noooooo. La capital de España es Madrid. Joé, cacho incultas.
Bueno. Veamos: El primer encuentro entre locas tuvo lugar a las 8 y algo de la tarde, cuando una agotada Lur llegó a Madrid tras cinco horas y poco de viaje en bus desde Granada, donde ella, Zyan, Markus y una amiguita suya se encontraron a las puertas del metro, ya que una eurera Zy –eurera viene a ser pesetera con el sistema monetario actual, que lo sepáis- no tenía ganas de irla a buscar al andén porque luego tendría que pagar otra vez el metro. Sí, hay que joderse. Pero como Lur es muy mona fue hasta el metro sin rechistar, y allí hubo abrazos, abrazos, abrazos, risas, abrazos… Porque un mes y unos cuantos días es un huevo de tiempo sin verse, y nos echábamos de menos. Mucho.
Después de eso se fueron a cenar, porque tras cinco horas de viaje o un día entero pateando Madrid dejan a uno exhausto y con mucha hambre, así que cogieron el metro hasta Sol y encontraron un modesto restaurante llamado “La posta de no sé qué”, cerca de la Plaza Mayor, donde se hartaron a croquetas, papas bravas, aceitunas, pan rancio y duro, calamares a la andaluza y a agua, siendo tres y apañándoselas con dos vasos, ya que el camarero no quería a Marcus y le dejó sin vaso. Camarero malo. Luego tuvieron la desfachatez de cobrarnos casi 30 € por comida de chiringuito y por el vaso que nunca llegó…
En fin. Eso es Madrid amigos.
Luego aprovecharon que estaban cerca de la Plaza Mayor para ir a verla, sacar unas cuantas fotitos, hacer videos para el super reportaje del viaje que algún día hará Lur –algún día…-, y, de paso, hacer mucho el tonto.
Me pregunto quién está haciendo el tonto aquí… Si Markus o Zyan… Dios, menudo dilema xD
La plaza Mayor es muy bonita, para los que no hayáis tenido el placer de ir a verla, y para los que ya han estado y les gustó, que sepáis que habían varios pisos en venta, por si sois ricos y os interesa tener una vivienda por allí, con el jaleo continuo de la gente, vistas a los guiris que compran llaveros con el escudo de sus familias, artistas que dibujan caricaturas y aquellos que degustan el jamón serrano típico en España en las coquetas terracitas… Si os lo compráis, no seáis perras e invitad, que no prometemos pagar nada de una brutal hipoteca, pero sí seremos limpios eh… Que el higiene y el orden son dos cosas muy importantes en esta vida. Pagar la hipoteca de tus amigos no.
En fin. Después de que Zyan se muriese de frío, que Lur le prestase su chaqueta, ir hasta al McDonald´s por un helado –sí, tendría frío pero Zyan se comió uno tranquilamente-, pelearse con la bolsita de las nueces, que se le resistía a la oruguita, de hartarnos, morirnos de sueño, de reírnos de los pelos sin lavar justo en el momento inoportuno que pasaba una tía cuyo pelo era todo grasa, etc., fuimos hasta los Campos de las Naciones a esperar a Mara, cuyo vuelo llegó tarde y por el que estuvimos a punto de morirnos de frío y de aburrimiento de tanto esperar.
Pero nos entretuvimos bien, sí señor: entre que imaginábamos cómo mataríamos a la Tata, Lur planeando hacerse dueña de una roca en mitad del mar con la ayuda de su ejército de Fulas, Pejeverdes y cangrejitos, haciendo el tonto con las chaquetas y demás… No. El tiempo no pasó más rápido y se murieron del asco igual, pero al menos ejercitaron las abdominales.
Foto con cara de “odiamos a Mara por hacernos esperar”. Qué auténticos ostia xD
Y estuvimos allí tanto rato, que hasta el Metro se hartó de nosotros y decidió atacar a Markus:
Sí, le está haciendo una llave chunga mientras Zyan intenta salvarlo por todos los medios… Muy bien ahí, protegiendo al alemanito que se partía la polla incluso a pesar de estar muriendo de asfixia xD
Al final el avión de Mara se dignó en aterrizar después de dar miles y miles de vueltas ya que estaba cayendo la de dios –y los otros tres sin enterarse, perdidos en la ciudad subterránea de Metro cuyos habitantes son Topos-, la tata recogió la maleta y, sí!, por fin!, se reunió con nosotros, que estábamos ya dormidos y hasta migrañosos.
Y una vez reunidos todos vuelta a separarse: la parejita feliz pa su hostal y Mara y Lur pa casa de su tía…
Mañana del día ocho: problemas.
Itsa llega a Madrid a las 10 y veinte, Zyan y Marcus van a buscarla, y aprovechando que están ya allí y que facturación está ya abierto, deciden ir a dejar sus cositas y así no tienen que cargarlas hasta las cuatro que salía el vuelo a Edimburgo.
Pues ya allí, oh, mierda! Sorpresa! Al alemanito no lo dejan viajar…. Sí, por lo visto a los de la EasyJet no les valía su carné de residente español para dejarlo salir del país, y como no tenía pasaporte, pues ala, que no subía al avión.
Así que aprovechando que aún quedaban unas horas para que saliese el avión, agarraron a la recién llegada Itsa y volaron hacia la embajada alemana a ver qué podían hacer.
Sí, sudor, agobios, clavadas por el taxi, estres... Y la posibilidad de que las otras tres viajaran sin Markus y Zyan
Horror.
Por otro lado, Mara y Lur renuncian a ver algo de Madrid y deciden ir ya al aeropuerto y esperar allí a los otros con la esperanza de que todo se arregle. Les llueve encima, se empapan, las maletas sufren, el autobús no llega, el primo de Lur está en coma en la cama sin despertar y no les puede salvar acercándolas al aeropuerto, llega el bus, les sacan los ojos con el precio de un viaje,… Pero bueno. Que llegan al aeropuerto, facturan, y pasan el control se seguridad sin pensárselo con tal de poder ir a comer, porque tienen muuuuuuuuuuuuuucha hambre.
Muestra de cómo comieron en plan bestia… Y disfrutaron, sí, y no dejaron ni las migas, que por algo habían pagado 4,05€ por un bocadillo de tortilla precocinada y 1,50€ por una botella de agua. Que una es pobre como para ir regalando migas a los del aeropuerto de Madrid, ostia.
Y mientras cantaban Linkin Park sin cortarse lo más mínimo y se grababan a sí mismas haciendo el tonto, aparecieron los otros tres locos, con todos los papeles solucionados, un estrés de la ostia y sudores en la frente, pero, ue!, ya estaban dentro. Tocaba viajar. Nos íbamos!!!!
Aquí vemos a Markus con su pasaporte nuevo, el que le permitía venirse por fin al viaje y por el que casi había tenido que matar a alguien.
Luego, ostia!, eran las cuatro… Corriendo salimos a la puerta de embarque para que allí nos comunicaran que el vuelo se retrasaría. Vamos, la polla. Con el día que llevábamos, era lo que nos faltaba.
Y a falta de unas cartas o algo con lo que entretenerse, hicimos picnic en el suelo para que nadie se nos colase y para conseguir un buen sitio en el avión, ya que los asientos no iban numerados.
Al final subimos, descubrimos que los azafatos de la EasyJet son la ostia, cosa que se corroboraría aún más en el viaje de vuelta – “La compañía se compone por Jose… Jorge… Jose… bah, da igual”, la azafata y sus dificultades para recordar el puto nombre de un calvo con el que lleva trabajando todo el día.-, hubo quien se puso a escribir, a dibujar, a pensar en las musarañas… Y pisaron tierras escocesas.
Sí!!! Edinburgh!!! Donde casi matan a Lur por sacar una puta foto en el aeropuerto, que le registraron la cámara para ver si habían salido los de seguridad guapos en la foto ,…
Pero bueno, al menos aquí la suerte empezó a mejorar: las maletas salieron enseguida, una pareja super maja nos ayudó con los buses, a situarnos en el mapa y en cómo llegar a nuestro hostal, y además nos prestaron dinero para los billetes ya que había que pagar con el dinero exacto,… En fin. Geniales
.
Así que un rataco después de paseo en bus, donde se babeó mucho con el paisaje, donde los conductores hacen cambio de turno en mitad de trayecto sin esperar a que termine la ruta y donde brotó la histeria en cuanto pasamos por al lado del Corn Exchange, sala en la cual estaríamos al día siguiente para el concierto, y donde ya habían acampado unas cuantas petardas de blanco para hacer cola y conseguir buen sitio, llegamos al centro.
Mara y Zyan se sitúan en el mapa, dan vueltas inútiles para llegar al hostal, donde no había que dar tanta vuelta para llegar xD, y a pesar del susto inicial al ver que el sitio estaba situado en un bajo un tanto chungo, entran al lugar que sólo pisarían para mimir y ducharse.
Esa fue nuestra habitación, que compartimos con una Sudamericana y dos Neozelandesas que dormían como marmotas.
Queremos hacer una mención especial al dueño del hostal, Steve, por ser tan majo con nosotros y por mimarnos. Steve Powa
Bueno. Después de escoger cada uno su litera, ordenarse un poco, abrigarse y esperar a que Zy cargase un poco su cámara de fotos, decidimos salir a dar una vuelta para cenar algo y para encontrarnos con una chica del Echelon de España con la que teníamos pensado vernos.
Pues he aquí uno de los mejores momentos del viaje.
Estábamos esperando frente al Burger King por esa chica, con el estómago rugiendo a lo bestia, hablando y tal, cuando de repente Mara ve un tío bueno acercarse a lo lejos, uno que andaba con las manos en los bolsillos, los hombros hundidos hacia delante del frío y a toda ostia por la acera, cuando unos segundos después de mirarlo embobada, lo reconoce. AHHHHHHH!!!!
Mara: Tim, Tim, Tim, Tim, Tim….
Itsa: sí, sí, sí, sí, sí.
Zyan y Lur se giran para ver y, ostia!!! Es Tim!!! El bajista de 30 stm!!!! El estómago se revoluciona, el corazón late a mil por hora, todas se quedan embobadas… salvo Zyan, que sin pensárselo dos veces se lanza a la carretera con el semáforo en rojo tras el bajista, que sigue su camino tranquilamente hasta que descubre que lo están siguiendo y se echa a reír.
Zyan: Tim???
El bajista se gira con la risa aún perdurando y se deja abrazar por nuestra loquita. Y después de estar palicando con el muchacho –hay que joderse, que la orugui sepa tanto inglés, sobretodo teniendo delante a uno de los miembros de su grupo favorito -, haciendo tiempo a que llegara el resto de la tropa, después de los consiguientes saltitos de emoción, abrazos y besos… llegó Mara corriendo para hacerle el abrazo de la cobra a nuestro pobre incauto… Tim mira a Zyan, Zyan mira a Tim… Y se descojonan de lo lindo mientras Mara se aprovecha para meterle mano, besarle el cuello… y no lo viola allí mismo porque hay gente, que sino… Y en esto que en medio de la conversación, Zyan, que es tan lista, saca la cámara y pregunta al mocete de si podemos hacernos una foto… ¡Y claro que accedió! Es más, se hizo una fotos con cada una de nosotras… aiiiisss, que guapo es el cabrón…
Aquí foto con Tim:
Después de preguntarle “sutilmente” por los demás componentes del grupo –que disimulados y discretos somos, hay que joderse – y seguir palicando unos minutillos más, el mocete se fue por un lado… y nosotras empezamos a gritar como posesas, a grabarnos diciendo que nos habíamos encontrado al bajista del grupo, a clamar a los cuatro vientos lo mucho que amábamos Edimburgo y bautizando las esquinas por nuestra puta cara. Aquella esquina ya no sería la esquina de Princess St. con South Bridge, sino el Tim’s Corner!! Ni tampoco sería el Burguer King, sino el Burguer Tim… El Tim’s Point… y así seguíamos desvariando con nuestro encuentro casual con uno de los componentes de 30stm… Dios nos amaba, estaba claro.
Dios nos amaba pero no tanto como para que no hiciese un frío de la hostia y los chicos no fueran un poco más insomnes… Con lo bonita que es la ciudad a las tantas de la madrugada.
Al final acabamos en un pub con música en directo que estaba genial… Y que tenía al “Reef” (alabemos al “Reef”), un vodka con naranja y fruta de la pasión con el que podríamos haber emborrachado a Tim para… para… para que viese lo bueno que estaba… la bebida, eso, buena la bebida… Ejemp.
Continua...
.Pero como no sólo estuvimos en Escocia, vamos a empezarla desde la zona de encuentro, la capital de España. Sí, sí… Teruel…………………………
Bien, muy bien, aprobadas todas
.Que noooooo. La capital de España es Madrid. Joé, cacho incultas.
Bueno. Veamos: El primer encuentro entre locas tuvo lugar a las 8 y algo de la tarde, cuando una agotada Lur llegó a Madrid tras cinco horas y poco de viaje en bus desde Granada, donde ella, Zyan, Markus y una amiguita suya se encontraron a las puertas del metro, ya que una eurera Zy –eurera viene a ser pesetera con el sistema monetario actual, que lo sepáis- no tenía ganas de irla a buscar al andén porque luego tendría que pagar otra vez el metro. Sí, hay que joderse. Pero como Lur es muy mona fue hasta el metro sin rechistar, y allí hubo abrazos, abrazos, abrazos, risas, abrazos… Porque un mes y unos cuantos días es un huevo de tiempo sin verse, y nos echábamos de menos. Mucho.
Después de eso se fueron a cenar, porque tras cinco horas de viaje o un día entero pateando Madrid dejan a uno exhausto y con mucha hambre, así que cogieron el metro hasta Sol y encontraron un modesto restaurante llamado “La posta de no sé qué”, cerca de la Plaza Mayor, donde se hartaron a croquetas, papas bravas, aceitunas, pan rancio y duro, calamares a la andaluza y a agua, siendo tres y apañándoselas con dos vasos, ya que el camarero no quería a Marcus y le dejó sin vaso. Camarero malo. Luego tuvieron la desfachatez de cobrarnos casi 30 € por comida de chiringuito y por el vaso que nunca llegó…
En fin. Eso es Madrid amigos.
Luego aprovecharon que estaban cerca de la Plaza Mayor para ir a verla, sacar unas cuantas fotitos, hacer videos para el super reportaje del viaje que algún día hará Lur –algún día…-, y, de paso, hacer mucho el tonto.
La plaza Mayor es muy bonita, para los que no hayáis tenido el placer de ir a verla, y para los que ya han estado y les gustó, que sepáis que habían varios pisos en venta, por si sois ricos y os interesa tener una vivienda por allí, con el jaleo continuo de la gente, vistas a los guiris que compran llaveros con el escudo de sus familias, artistas que dibujan caricaturas y aquellos que degustan el jamón serrano típico en España en las coquetas terracitas… Si os lo compráis, no seáis perras e invitad, que no prometemos pagar nada de una brutal hipoteca, pero sí seremos limpios eh… Que el higiene y el orden son dos cosas muy importantes en esta vida. Pagar la hipoteca de tus amigos no.
En fin. Después de que Zyan se muriese de frío, que Lur le prestase su chaqueta, ir hasta al McDonald´s por un helado –sí, tendría frío pero Zyan se comió uno tranquilamente-, pelearse con la bolsita de las nueces, que se le resistía a la oruguita, de hartarnos, morirnos de sueño, de reírnos de los pelos sin lavar justo en el momento inoportuno que pasaba una tía cuyo pelo era todo grasa, etc., fuimos hasta los Campos de las Naciones a esperar a Mara, cuyo vuelo llegó tarde y por el que estuvimos a punto de morirnos de frío y de aburrimiento de tanto esperar.
Pero nos entretuvimos bien, sí señor: entre que imaginábamos cómo mataríamos a la Tata, Lur planeando hacerse dueña de una roca en mitad del mar con la ayuda de su ejército de Fulas, Pejeverdes y cangrejitos, haciendo el tonto con las chaquetas y demás… No. El tiempo no pasó más rápido y se murieron del asco igual, pero al menos ejercitaron las abdominales.
Foto con cara de “odiamos a Mara por hacernos esperar”. Qué auténticos ostia xD
Y estuvimos allí tanto rato, que hasta el Metro se hartó de nosotros y decidió atacar a Markus:
Sí, le está haciendo una llave chunga mientras Zyan intenta salvarlo por todos los medios… Muy bien ahí, protegiendo al alemanito que se partía la polla incluso a pesar de estar muriendo de asfixia xD
Al final el avión de Mara se dignó en aterrizar después de dar miles y miles de vueltas ya que estaba cayendo la de dios –y los otros tres sin enterarse, perdidos en la ciudad subterránea de Metro cuyos habitantes son Topos-, la tata recogió la maleta y, sí!, por fin!, se reunió con nosotros, que estábamos ya dormidos y hasta migrañosos.
Y una vez reunidos todos vuelta a separarse: la parejita feliz pa su hostal y Mara y Lur pa casa de su tía…
Mañana del día ocho: problemas.
Itsa llega a Madrid a las 10 y veinte, Zyan y Marcus van a buscarla, y aprovechando que están ya allí y que facturación está ya abierto, deciden ir a dejar sus cositas y así no tienen que cargarlas hasta las cuatro que salía el vuelo a Edimburgo.
Pues ya allí, oh, mierda! Sorpresa! Al alemanito no lo dejan viajar…. Sí, por lo visto a los de la EasyJet no les valía su carné de residente español para dejarlo salir del país, y como no tenía pasaporte, pues ala, que no subía al avión.
Así que aprovechando que aún quedaban unas horas para que saliese el avión, agarraron a la recién llegada Itsa y volaron hacia la embajada alemana a ver qué podían hacer.
Sí, sudor, agobios, clavadas por el taxi, estres... Y la posibilidad de que las otras tres viajaran sin Markus y Zyan
Horror.Por otro lado, Mara y Lur renuncian a ver algo de Madrid y deciden ir ya al aeropuerto y esperar allí a los otros con la esperanza de que todo se arregle. Les llueve encima, se empapan, las maletas sufren, el autobús no llega, el primo de Lur está en coma en la cama sin despertar y no les puede salvar acercándolas al aeropuerto, llega el bus, les sacan los ojos con el precio de un viaje,… Pero bueno. Que llegan al aeropuerto, facturan, y pasan el control se seguridad sin pensárselo con tal de poder ir a comer, porque tienen muuuuuuuuuuuuuucha hambre.
Muestra de cómo comieron en plan bestia… Y disfrutaron, sí, y no dejaron ni las migas, que por algo habían pagado 4,05€ por un bocadillo de tortilla precocinada y 1,50€ por una botella de agua. Que una es pobre como para ir regalando migas a los del aeropuerto de Madrid, ostia.
Y mientras cantaban Linkin Park sin cortarse lo más mínimo y se grababan a sí mismas haciendo el tonto, aparecieron los otros tres locos, con todos los papeles solucionados, un estrés de la ostia y sudores en la frente, pero, ue!, ya estaban dentro. Tocaba viajar. Nos íbamos!!!!
Aquí vemos a Markus con su pasaporte nuevo, el que le permitía venirse por fin al viaje y por el que casi había tenido que matar a alguien.
Luego, ostia!, eran las cuatro… Corriendo salimos a la puerta de embarque para que allí nos comunicaran que el vuelo se retrasaría. Vamos, la polla. Con el día que llevábamos, era lo que nos faltaba.
Y a falta de unas cartas o algo con lo que entretenerse, hicimos picnic en el suelo para que nadie se nos colase y para conseguir un buen sitio en el avión, ya que los asientos no iban numerados.
Al final subimos, descubrimos que los azafatos de la EasyJet son la ostia, cosa que se corroboraría aún más en el viaje de vuelta – “La compañía se compone por Jose… Jorge… Jose… bah, da igual”, la azafata y sus dificultades para recordar el puto nombre de un calvo con el que lleva trabajando todo el día.-, hubo quien se puso a escribir, a dibujar, a pensar en las musarañas… Y pisaron tierras escocesas.
Sí!!! Edinburgh!!! Donde casi matan a Lur por sacar una puta foto en el aeropuerto, que le registraron la cámara para ver si habían salido los de seguridad guapos en la foto
,… La culpable del delito…
Pero bueno, al menos aquí la suerte empezó a mejorar: las maletas salieron enseguida, una pareja super maja nos ayudó con los buses, a situarnos en el mapa y en cómo llegar a nuestro hostal, y además nos prestaron dinero para los billetes ya que había que pagar con el dinero exacto,… En fin. Geniales
.Así que un rataco después de paseo en bus, donde se babeó mucho con el paisaje, donde los conductores hacen cambio de turno en mitad de trayecto sin esperar a que termine la ruta y donde brotó la histeria en cuanto pasamos por al lado del Corn Exchange, sala en la cual estaríamos al día siguiente para el concierto, y donde ya habían acampado unas cuantas petardas de blanco para hacer cola y conseguir buen sitio, llegamos al centro.
Mara y Zyan se sitúan en el mapa, dan vueltas inútiles para llegar al hostal, donde no había que dar tanta vuelta para llegar xD, y a pesar del susto inicial al ver que el sitio estaba situado en un bajo un tanto chungo, entran al lugar que sólo pisarían para mimir y ducharse.
Esa fue nuestra habitación, que compartimos con una Sudamericana y dos Neozelandesas que dormían como marmotas.
Queremos hacer una mención especial al dueño del hostal, Steve, por ser tan majo con nosotros y por mimarnos. Steve Powa
Bueno. Después de escoger cada uno su litera, ordenarse un poco, abrigarse y esperar a que Zy cargase un poco su cámara de fotos, decidimos salir a dar una vuelta para cenar algo y para encontrarnos con una chica del Echelon de España con la que teníamos pensado vernos.
Pues he aquí uno de los mejores momentos del viaje.
Estábamos esperando frente al Burger King por esa chica, con el estómago rugiendo a lo bestia, hablando y tal, cuando de repente Mara ve un tío bueno acercarse a lo lejos, uno que andaba con las manos en los bolsillos, los hombros hundidos hacia delante del frío y a toda ostia por la acera, cuando unos segundos después de mirarlo embobada, lo reconoce. AHHHHHHH!!!!
Mara: Tim, Tim, Tim, Tim, Tim….
Itsa: sí, sí, sí, sí, sí.
Zyan y Lur se giran para ver y, ostia!!! Es Tim!!! El bajista de 30 stm!!!! El estómago se revoluciona, el corazón late a mil por hora, todas se quedan embobadas… salvo Zyan, que sin pensárselo dos veces se lanza a la carretera con el semáforo en rojo tras el bajista, que sigue su camino tranquilamente hasta que descubre que lo están siguiendo y se echa a reír.
Zyan: Tim???
El bajista se gira con la risa aún perdurando y se deja abrazar por nuestra loquita. Y después de estar palicando con el muchacho –hay que joderse, que la orugui sepa tanto inglés, sobretodo teniendo delante a uno de los miembros de su grupo favorito -, haciendo tiempo a que llegara el resto de la tropa, después de los consiguientes saltitos de emoción, abrazos y besos… llegó Mara corriendo para hacerle el abrazo de la cobra a nuestro pobre incauto… Tim mira a Zyan, Zyan mira a Tim… Y se descojonan de lo lindo mientras Mara se aprovecha para meterle mano, besarle el cuello… y no lo viola allí mismo porque hay gente, que sino… Y en esto que en medio de la conversación, Zyan, que es tan lista, saca la cámara y pregunta al mocete de si podemos hacernos una foto… ¡Y claro que accedió! Es más, se hizo una fotos con cada una de nosotras… aiiiisss, que guapo es el cabrón…
Aquí foto con Tim:
¿A qué es guapo el jodío?? Aiiissss
Después de preguntarle “sutilmente” por los demás componentes del grupo –que disimulados y discretos somos, hay que joderse – y seguir palicando unos minutillos más, el mocete se fue por un lado… y nosotras empezamos a gritar como posesas, a grabarnos diciendo que nos habíamos encontrado al bajista del grupo, a clamar a los cuatro vientos lo mucho que amábamos Edimburgo y bautizando las esquinas por nuestra puta cara. Aquella esquina ya no sería la esquina de Princess St. con South Bridge, sino el Tim’s Corner!! Ni tampoco sería el Burguer King, sino el Burguer Tim… El Tim’s Point… y así seguíamos desvariando con nuestro encuentro casual con uno de los componentes de 30stm… Dios nos amaba, estaba claro.
Dios nos amaba pero no tanto como para que no hiciese un frío de la hostia y los chicos no fueran un poco más insomnes… Con lo bonita que es la ciudad a las tantas de la madrugada.
Al final acabamos en un pub con música en directo que estaba genial… Y que tenía al “Reef” (alabemos al “Reef”), un vodka con naranja y fruta de la pasión con el que podríamos haber emborrachado a Tim para… para… para que viese lo bueno que estaba… la bebida, eso, buena la bebida… Ejemp.
Fiestaaaaaaaaaaaaaaa
Continua...
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